Primer dÃa en DublÃn, sorprendentemente el clima está muy bien, obviamente yendo abrigada, y llegué rápido al trabajo (9am) ya que la habitación que habÃa reservado estaba muy cerca.
En el trabajo, media hora después, llega Alex, mi jefe. Me explica como va a ir el evento, un par de instrucciones y au. Bastante facilón, el dÃa no fue muy entretenido ya que no hice gran cosa... pero la cosa se puso salseante jejejej.
-La esquinita de Kauza (donde trabajo)-
-Alex y yo en nuestro puestecito-
-Foto espejo, nunca viene mal-
-Simplemente una lampara muy chula de otra empresa que estaba en el Showcase-
¿Os acordáis del alojamiento del que hablo en mi primera entrada? Bueno, os vais a reÃr, no se exactamente que es lo que ha pasado, pero mi jefe me comenta ha habido un problema con una agencia que tenÃa contratada mi agencia, y básicamente han cancelado mi reserva en ese alojamiento y están buscando soluciones.
Wwwwell, no me pongo a pensar sobre eso en el trabajo y lo dejo a parte hasta que termino sobre las 6pm.
Mientras estoy trabajando, Alex comparte conmigo unas comidas que tenÃa preparadas, a cada cual, peor. Lo primero que me ofrece es un yogurt raro para desayunar, el cual me gusta tan poco que me entraron muchas ganas de vomitar y le dije que creÃa que me estaba dando una reacción alérgica al yogurt jajajajj, me comà una mandarina y se me fue el malestar del yogurt. Para comer preparó una especie de yatekomo Irlandés y simplemente estaba soso, pero no malo. Al terminar fuimos a una pizzerÃa que el dijo que era muy buena, y la verdad es que tenÃa buena pinta, pero mi estómago ya no podÃa con su vida y le sentó regular.
-El yatekomo Irlandés, good soup (por si algunos usuarios no lo pillan, no es que estuviese buena, es un meme)-
Dato curiosón: En Irlanda respetan mucho su espacio personal y respecto a las ventas se tiene que ser mucho más sutil, por ejemplo, en nuestro puesto no solÃamos estar, simplemente dejábamos que la gente se acercase si estaba interesada, y cuando se acercaban Ãbamos flow a lo callao a nuestro puesto y no le decÃamos si les interesaba ver nuestro catálogo ni nada por el estilo, preguntábamos "¿cómo estás?" y esperábamos a que ellos mismos nos pidieran algo.
Y finalmente, llegué al apartamento y me puse a llorar porque no sabÃa donde iba a dormir al dÃa siguiente jejejej.